Un descubrimiento de cine y de un pasaje desconocido de la historia. Desconocido por ser parte de la historia que no cuenta, aquella en que intervienen los diferentes de la sociedad.
En la película, dirigida por el gran Ken Loach, se narran los hechos sucedidos durante la protesta de los mineros del carbón de Gales (1984/1985), de la fuerte represión gubernamental/policial que sufrieron y del apoyo que recibieron de un colectivo de gays y lesbianas, que se solidarizaron con su causa.
Prejuicios, estereotipos, convencionalismos,… frente al bien común. Clase obrera, frente a «clase humana». Y por ahí en medio, reivindicaciones de obreras feministas.
Lo que queda claro al ver la película es que o vamos todas y todos a una o no cambiaremos NADA. Somos humanidad y compartimos iguales anhelos, miedos y deseos.
El momento del largometraje que comparto aquí es cuando queda patente esto que digo. Cantan todos juntos «Pan y rosas», mujeres y hombres, sin importar quiénes son. Queremos alimento para nuestro estómago y para nuestro espíritu, para ser seres humanos completos.
Según la tradición, durante una manifestación de 15.000 obreras textiles neoyorquinas en marzo de 1908, un grupo de mujeres jóvenes portaban una bandera con la inscripción: «Queremos pan, y también queremos rosas», frase que inspiró este poema que luego se ha convertido en una canción popular de la clase obrera norteamericana. En la historia del movimiento obrero norteamericano, el movimiento huelguístico de PAN Y ROSAS se considera una de las primeras manifestaciones organizadas de mujeres obreras que reclamaban aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo y de vida. En el movimiento feminista, posteriormente, la expresión PAN Y ROSAS se utilizó, metafóricamente, para sintetizar la unidad de las demandas de género y de clase. (ver más)
Este es el texto de este precioso poema
Mientras vamos marchando, marchando a través del hermoso día
Un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías
Son tocados por un radiante sol que asoma repentinamente
Ya que el pueblo nos oye cantar: ¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!Mientras vamos marchando, marchando, luchamos también por los hombres
Ya que ellos son hijos de mujeres, y los protegemos maternalmente otra vez
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos ¡dennos pan, pero también dennos rosas!Mientras vamos marchando, marchando, innumerables mujeres muertas
Van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan
Sus espíritus fatigados conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza
¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por rosas!A medida que vamos marchando, marchando, traemos con nosotras días mejores
El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad
Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose
¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos ¡pan y rosas, pan y rosas!
Queda claro tras verla la importancia de no juzgar, lo necesario que es sumar y no olvidarnos del objetivo de hacer de este un mundo mejor, más justo e equitativo. Mensaje que hoy, más que nunca, está cargado de contenido.