Desde que se terminó la imagen que encabeza este artículo, la suma no para de aumentar. Esta mañana nos hemos levantado sabiendo Israel ha causado la muerte a 28 personas más y ha herido a 51.
A medida que vayan pasando las horas esta cifra seguirá creciendo y la población no tiene dónde ir, dónde esconderse.
Desde IU Álora exigimos el alto el fuego inmediato y el fin de este sin sentido. No cabe tanta inmoralidad en este mundo.
Es inmoral que Israel participe en Eurovisión, que esté en ligas europeas de fútbol y baloncesto, que esté usando su pasado como justificación para hacer en el presente lo mismo. Es inmoral que la economía estadounidense se esté recuperando a costa de las bombas que no para de producir y mandar a Israel. Es inmoral que nos importe más que los barcos con contenedores no pasen por el estrecho de Ormuz y que no me llegue lo de Ali-Express. Es inmoral que en el país de las libertades estén empleando una brutalidad desproporcionada contra los estudiantes que se han puesto en pie en sus universidades y que ahora les preocupen las comunidades árabes porque están en elecciones.
No olvidemos que quienes mueren son las personas, es la gente normal la que muere de hambre y frío, la que muere bajo las bombas. En IU Álora nos indigna, nos remueve el olvido de quienes están siendo aniquilados en Gaza ante los ojos del mundo.
Hoy te pedimos algo tan simple como que apagues tu televisor y que no veas este certamen que permite que un país que está cometiendo esta barbarie en directo, esté en un festival europeo. Un festival que, por cierto, calla a las voces disidentes. Joost, el cantante holandés, no sabemos si va a participar. Este jueves pasado, durante la rueda de prensa con los candidatos clasificados para la gran final, no dudó en cubrirse la cara con una bandera cuando la representante israelí Eden Golan tomó la palabra. Su actuación está en el aire.
Eurovisión, que «presume» de no permitir actuaciones políticas, que no dudó en expulsar a Rusia del concurso, ahora no parecer tenerlo nada claro…
Os invitamos a leer este poema de la poeta palestina Rafeef Ziadh.
«Tonalidades de la ira»
¡Permíteme que hable en mi lengua árabe
antes de que también ocupen mi lengua!
¡Permíteme que hable en mi lengua materna
antes de que también colonicen su memoria!
Soy una mujer árabe de color,
y venimos de todas las tonalidades de la ira.
Todo lo que mi abuelo quería era
despertarse al alba y ver a mi abuela rezar de rodillas,
en una aldea escondida entra Yaffa y Haifa.
Mi madre nació bajo un olivo,
en una tierra que, como dicen, ya no es mía.
Pero yo atravesaré sus barreras, sus puestos de control,
sus malditos muros de apartheid, y retornaré a mi patria.
Soy una mujer árabe de color
y venimos de todas las tonalidades de la ira.
Tú has oído ayer gritar a mi hermana
al dar a luz en uno de sus puestos de control,
con soldados israelíes buscando entre sus piernas
a su próxima amenaza demográfica,
su hijita llamada Yanín
Tú has oído gritar a Amni Mona
tras los barrotes de su prisión mientras gaseaban su celda:
“Estamos volviendo a Palestina!”.
Soy una mujer árabe de color
y venimos de todas las tonalidades de la ira.
Pero tú me dices que este útero que hay en mi interior
sólo te traerá tu próximo terrorista,
usando barba y blandiendo una pistola,
con turbante y negro como la arena.
Tú me dices que mando a mis hijos a morir,
Pero son vuestros helicópteros y F-16 los que están en nuestro cielo.
¡Vamos a hablar sobre el asunto del terrorismo un segundo!
¿No fue la CIA la que mató a Allende y Lumumba
y quien primero adiestró a Osama?
No fueron mis abuelos
quienes corrían como payasos,
con capas y capuchas blancas en la cabeza
linchando a los negros.
Soy una mujer árabe de color
y venimos de todas las tonalidades de la ira.
“¿Quién es esa mujer morena gritando en la manifestación?”.
¡Perdón! ¿Es que yo no debería gritar?
He olvidado ser tu siempre orientalista sueño, genio en una botella,
bailarina del vientre, joven de harén, mujer árabe de voz suave
que dice: Sí, señor, no señor.
¡Gracias por los sándwiches de manteca de cacahuete
que deja caer sobre nosotros tu dueño de los F-16!
Sí, mis libertadores están aquí para matar a mis hijos,
y llamarles “daños colaterales”.
Soy una mujer árabe de color
y venimos de todas las tonalidades de la ira.
¡Así que déjame decirte que este útero que hay en mi interior
sólo nos traerá un próximo rebelde!
Tendrá una piedra en una mano y una bandera palestina en la otra.
Soy una mujer árabe de color.
¡Cuidado, cuidado con mi ira!