Volvemos a encontrarnos de nuevo este 14 de abril, tradición que tenemos en nuestra formación política.
Queremos seguir reivindicando y recordando la lucha de tantos compañeros y compañeras que dieron la vida por la lucha de la libertad del pueblo y no olvidar que, un día como hoy, hubo unas elecciones democráticas municipales en España donde los partidos progresistas y republicanos triunfaron. Una España donde el Estado se separa de la Iglesia, apuesta por una educación pública sin precedentes, se reconoce el derecho al voto de la mujer accediendo a la ciudadanía política plena, el derecho al divorcio, se impulsa la reforma agraria, los derechos sociales y laborales de los trabajadores y a los pueblos se les reconoce el acceso al autogobierno, dotándolos de instituciones propias. Esto no puede quedar en el olvido.
Estamos inmersos en un momento político muy convulso donde la amenaza reaccionaria de formaciones de extrema derecha se está consolidando aún más, poniendo en peligro los derechos democráticos, cívicos y sociales. La ley de la Memoria Democrática está siendo ninguneada en muchos lugares. Desde IU Álora debemos seguir poniendo las herramientas para que las generaciones actuales, puedan conocer la historia desde los hechos y no de relatos construidos por la derecha y medios de comunicación.
Somos conscientes de que no soplan vientos favorables para la izquierda transformadora. El contexto en el que estamos hace que la propuesta política de Izquierda Unida sea compleja pero no debemos cejar en el empeño. Por todo ello la sensación de republicanismo debe tener mayor cabida en España, ya que la propuesta de una República Federal, y Plurinacional y Solidaria, no sólo como una forma de Estado que puede poner solución al problema territorial, sino un proyecto político más amplio que debe conectar con todas las injusticias, los problemas y los anhelos de la ciudadanía para elevarlos al plano más importante, el del proyecto de país: una España republicana, más justa, más democrática, más igualitaria y más fraternal, que servirá en última instancia para que las familias trabajadoras puedan vivir más dignamente.
No es un camino fácil, pero con el trabajo de mujeres y hombres que hacemos de IU una organización imprescindible en la construcción cotidiana de nuestro futuro, un futuro feminista y ecologista.
No hay dos sin tres, a por la tercera República.