El desencanto democrático en el siglo XXI es una historia hecha de promesas incumplidas e ideales traicionados. Algunos políticos, a menudo aislados de la sociedad, muy concentrados en sus carreras y a veces corruptos son parte del problema sobre el que prosperan los partidos populistas. Las elecciones tienen hoy menor capacidad de representación por razones institucionales y sociológicas.
El hecho de que el voto de la mayoría establezca la legitimidad de un poder ha sido, en efecto, universalmente admitido como hecho democrático. La justificación del poder a través de las urnas siempre se ha referido a la idea de una voluntad general, como si la elección mayoritaria fuera por tanto suficiente para justificar la acción de los gobernantes.
La «minoría» no se puede ignorar, su número crece actualmente en todas partes, también bajo la presión de los ciudadanos que temen el abuso del poder partidista por ser simplemente mayoritario.
El poder de todos se define como el poder de cualquier persona, es decir, de todos los individuos que tienen derecho a tener protegidos sus derechos.
Para los ciudadanos, la falta de democracia significa no ser escuchados.
El gran capital que es el que realmente manda en el mundo, controla los medios de comunicación y mediante » su uso y abuso», va sembrando en el pueblo la desconfianza, la desilusión y el abtencionismo, que como es obvio favorecen a las fuerzas políticas que defienden sus intereses .
La voz del pueblo tradicionalmente ha sido la de las urnas, aunque puede tomar otras formas de expresión, como por ejemplo los petitorios o las manifestaciones en las calles.
La opinión del pueblo es necesaria para dar vida al ideal de un gobierno guiado por el cuidado del interés general. La democracia no se reduce a tomas de decisiones aisladas, sino que implica la construcción deliberada en el tiempo, de una historia común…
Una auténtica sociedad democrática tiene que proteger jurídicamente la igualdad de todos los hombres y mujeres, debe asegurarse una igualdad de oportunidades y una igualdad de resultados que cubran las necesidades fundamentales del hombre (salud, vivienda, educación, etc…)
