El sábado, 28 de octubre en toda Andalucía, se convocaron por las mareas blancas manifestaciones en todas las capitales de provincia. Izquierda Unida Álora acudimos a la manifestación en Málaga.
La manifestación se convoca ante el deterioro planificado de nuestra Sanidad Pública. En el comunicado de la Mesa convocante dicen:
Arrastramos una década (2011-221) de recortes presupuestarios debidos a las políticas de austeridad y nuestros recursos sanitarios han quedado claramente mermados (20.000 millones de euros recortados a la Sanidad Pública andaluza). La deficiencia de los mismos quedó de manifiesto con la pandemia COVID (2020-2021), que casi desbordó nuestro sistema sanitario, y que sólo pudo solventarse gracias al tesón de los profesionales, presupuestos especiales nacionales y mediante la desatención temporal a gran parte del resto de otras patologías.
Terminó la pandemia y parece que nos estamos recuperando de la crisis financiera, sin embargo, la situación de la Sanidad pública andaluza no para de empeorar. La demora media para consulta clínica en atención primaria está en 7 días. La labor preventiva y comunitaria de los centros de salud está desapareciendo, unos hechos que son aún peores en las zonas rurales. Las listas de espera para pruebas complementarias, consultas con otros especialistas y cirugía alcanzan niveles nunca vistos. CCOO alerta de que más de un millón de personas en Andalucía están en lista de espera. En definitiva, retrasos en el diagnóstico de las enfermedades y en los tratamientos con consecuencias fatales para muchas personas.
Las plantillas del SAS han disminuido en los últimos años, y el presupuesto para 2023 está agotado desde hace meses, lo que está provocando severos recortes.
¿Cómo es posible que estemos viviendo esta situación cuando el actual gobierno de la Junta de Andalucía nos decía que íbamos a gozar del mayor presupuesto en sanidad de la historia? ¿A dónde ha ido todo ese dinero?
En medio de esta desastrosa gestión el SAS da a conocer la noticia de que destinará 734 millones € a conciertos con centros privados para reducir la lista de espera en pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. ¿Quién se está beneficiando de esto?
El sistema sanitario cada vez está más alejado de las necesidades reales de la ciudadanía. Mal gestionado y con ninguna transaparencia….
El plan es perfecto: primero, bloquean la sanidad pública y con el dinero público que «ahorran» financian la empresa privada.
No quiero un sistema que no nos cuida bien. Estamos hablando de nuestra vida y de la de los nuestros. No podemos consentir que esto ocurra para que unos pocos se enriquezcan más. No nos pueden engañar con mensualidades de seguros privados muy asequibles y cuando que cuando aparecen patologías más complicadas nos hagan recurrir a nuestro sistema de salud.
En nuestra comarca acarreamos desde hace años una escasa inversión en sanidad. Partimos en Álora con las reiteradas promesas de un segundo equipo de urgencia, un hospital en Cártama que no está operativo al cien por cien y el cierre de la maternidad del hospital Clínico. Parece que nuestra salud sea un negocio y no una necesidad.
Gritemos: ¡Sanidad universal, pública y de calidad!