Para escribir esto hemos de remontarnos a finales de los años 90, algunos diréis que son las batallitas de los abuelos, ya que hace unos 30 años, de lo que os voy a contar.
Izquierda Unida, llega al Gobierno municipal, en el año 1995 después de las elecciones municipales. Unas elecciones que fueron de las más participativas de la ciudadanía, con ganas de cambio. Una serie de acontecimientos llevaron al pueblo a cambiar de gobierno del PSOE, que llevaba una década y media gobernando.
Uno de los asuntos prioritarios para IU, fue la clausura del vertedero municipal, que se encontraba en el monte Hacho, y la regulación del servicio de recogida de basura. Tenemos el primer pliego de concesión regulado, para prestar un mejor servicio. En la comarca se crea un vertedero gestionado por diputación en la zona de Casarabonela/Alozaina y con la planta de transferencia en Villafranco.
La clausura del vertedero en el monte Hacho, permite trabajar para repoblar y limpiar dicho monte, que en la actualidad, se puede denominar ya como un bonito bosque, disfrutado por nuestra ciudadanía.
Después de este preámbulo, vamos al tema que nos ocupa… la gestión de los residuos sólidos urbanos de nuestra localidad en los últimos años, que ha permitido llegar a la situación actual de abandono y desidia de dicha gestión. En las últimas legislaturas por parte del grupo municipal de Izquierda Unida se han presentado muchas mociones con respecto al tema de la basura, y en muchas comisiones y plenos se ha trabajado con todos los grupos para revisar y actualizar el pliego de basura, pero no ha habido ninguna voluntad política, aunque se aprobaran por unanimidad estas mociones o de manera institucional. Nombro algunas de ellas con sus fechas:
- Limpieza de Pueblo Nuevo (26/9/2019). Institucional.
- Limpieza de contenedores (29/7/2021). Institucional.
- Plan de limpieza de alcantarillado y cañadas (29/9/2022). Institucional.
Se ha cambiado de concesionario, habiéndose firmado un convenio con el Consorcio de Gestión de Residuos de la Diputación de Málaga, para la recogida de basura (que no de los enseres, como muebles o restos de obras…, que siguen dependiendo del Ayuntamiento y de que la vecindad, al menos se preocupe de dar aviso al servicio), de momento y depende de la zona, deja mucho que desear, si estás más cerca del casco urbano, no está mal, ahora si sacas el pie y te vas a la Barriada del Puente, o al mismo, Pueblo Nuevo, ahí ya, la puntuación es menos de cinco. Y si hablamos de la recogida de enseres, no puntúa si quiera.
¿Cuál es la sorpresa que nos han dado, o están dando estos días por parte del equipo de gobierno del PSOE? Pues que la medida que se tomó con mas criterio, los contenedores soterrados, para al menos regular el mal olor y la mala impresión que causa la basura derramada, se están eliminando o enterrando con escombros, sirvan como ejemplo las fotos que se aportan al artículo. Uniendo esta mala decisión, con la mala gestión de los residuos desde hace tiempo, se llega a la conclusión de que importa un pimiento, salvo en fechas señaladas, el asunto de las basuras y residuos.
El motivo que alegan para quitar los soterrados es que la gente deja las bolsas encima de las tapas. Eso también ocurre en los contenedores de plástico.
En los pliegos, siempre ha existido una cláusula de campañas de información y concienciación hacia la ciudadanía y los centros escolares. No sé si alguna vez se ha hecho algo. También la reposición de nuevos contenedores, con ruedas y tapas, era otra de las cláusulas; así como la limpieza de contenedores, justo detrás de la recogida de los residuos, para no acumular suciedad.
Si todas esas medidas se hubieran ido desarrollando en los más de veinte años seguidos que gobierna el PSOE, ¿habríamos llegado a este punto? ¿Es acertada la medida de eliminar los contenedores soterrados? O ¿sería mejor limpiar y mantener? Es posible aun concienciar a la ciudadanía, para que colabore? Pues sí. No podemos olvidar que estamos dentro del círculo del problema y por supuesto de la solución.
Albert Einstein dijo: «Dar ejemplo no es la principal forma de influir en los demás, es la única».
Permítanme al menos echarnos una flor, Izquierda Unida de Álora no estuvo más de ocho años en el gobierno local, esa es la democracia y la fuerza del poder popular que hay que asumir, en igual medida que las responsabilidades que en cada momento tenga el cargo público elegido.
Pero sí creo humildemente que en ese periodo de tiempo, tomar decisiones, unas veces más espinosas y otras de mayor agrado, no fueron impedimento para con acierto o equivocación, hacernos responsables de las mismas.
Ni hubo miedo a rectificar.