A finales de Junio la Plataforma por una Fiscalidad Justa, Ambiental y Solidaria puso en marcha la campaña «La letra pequeña», para hacernos conscientes de en qué consiste la rebaja de impuestos que cacarean sin cesar algunos partidos.
No dejamos de escuchar en esta campaña electoral que van a bajar los impuestos y no dejamos de ver que esos partidos que bajan impuestos cuando gobiernan en comunidades o ayuntamientos, luego no paran de pedir dinero a papá estado, que para eso de pedir el intervencionismo está muy bien.
Cuando nos anuncian que van a hacer bajadas de impuestos, nos tenemos que preguntar: a precio de qué, cuánto nos va a costar, qué vamos a perder.
No olvidemos que el estado del bienestar, tal y como lo conocemos, está en peligro. La educación, la sanidad, las infraestructuras o el transporte público se enfrentan a la amenaza de una financiación limitada. El modelo fiscal que se promueve desde algunas instancias, actores y partidos limita las inversiones necesarias y favorece una privatización que lastra la garantía en el acceso a servicios esenciales.
Son servicios universales para toda la población, son servicios de primera necesidad y no son prescindibles. Todo esto hace que para las empresas sean muy golosos y están deseando hincarles el diente. El camino para esto: la privatización.
La forma de hacer que las privatizaciones sean NECESARIAS es muy fácil. Se desdotan de personal los servicios, se reducen horarios, mala calidad, poco presupuesto… En definitiva, se gestionan mal los recursos para demostrar que lo público funciona mal y que nada como la panacea de lo privado.
Los servicios cuando se privatizan nos hacen más desiguales y ponen a muchxs de nosotrxs en una alto grado de vulnerabilidad.
Previsiblemente la campaña electoral será el escenario escogido para escribir un nuevo capítulo de un relato sesgado que trata de promover el descrédito, el oportunismo y la competencia fiscal a la baja. Ante esta realidad, desde la Plataforma por una Fiscalidad Justa, Ambiental y Solidaria lanzamos la campaña «La letra pequeña» en defensa de nuestro sistema fiscal. Porque hay buenos motivos para movilizarse:
- La pandemia, la transición ecológica y tecnológica o la sequía han demostrado la gravedad de los retos a los que nos enfrentamos y que necesitan un liderazgo dotado de recursos suficientes.
- El modelo fiscal estatal está poco desarrollado. Los niveles de fraude y elusión, el umbral de los ingresos, la progresividad y la redistribución.
- Nuestro modelo fiscal tiene su fundamento en la Constitución, que garantiza derechos como igualdad, progresividad o iniciativa pública. El falso “patriotismo fiscal” no defiende más que intereses de parto.
La mayor parte de la sociedad está a favor de un sistema fiscal que sea más progresivo y que lastre más a quien más tiene y gana.
El 23J lee la letra pequeña, hay mucho en juego, no olvides que lo público es de todas y todos, y que es la principal garantía de calidad de vida para la inmensa mayoría de la gente.