Sumar, sumar, sumar…
El valor público de la cultura,
como un forjador espera,
al desarrollo humano reforzar,
ante el tiempo y la duda
de volver a la verdad.
Sumar, sumar, sumar…
Suenan voces tan profundas,
sobre ciudades y campos,
sin volver la vista atrás,
el futuro nos abruma,
aunque se piense al revés,
la verdad es la verdad.
Sumar, sumar, sumar…
El poeta calla y el sabio piensa,
que viven de imposturas,
los que venden como verdades,
promesas falsas y absurdas.